sábado, 25 de septiembre de 2010

Ideal

Salmo 37

Confía en el Señor y practica el bien; habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite, y él colmará los deseos de tu corazón.

Encomienda tu suerte al Señor, confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía.

Aléjate del mal, practica el bien, y siempre tendrás una morada,
porque el Señor ama la justicia y nunca abandona a sus fieles. Los impíos serán aniquilados y su descendencia quedará extirpada.

La salvación de los justos viene del Señor, él es su refugio en el momento del peligro;
el Señor los ayuda y los libera, los salva porque confiaron en él.