Si bien el
Sínodo que está teniendo lugar en Roma, “no es un parlamento donde se vota”,
dicho por SS Francisco, es un secreto a voces que él mismo favorece una
posición “aperturista y progresista”.
Con una campaña
mediática bien orquestada, la sucesión cronológica de los hechos supuestamente
relevantes para el público que consume las noticias de los medios de
comunicación masiva demuestra cuán amañada está la actividad “relevante” del
Sínodo, tapando el tratamiento de temas más graves y cuya hondura excede la
noticia de un periódico.
Veamos: primero
fue la “filtración” de una supuesta carta dirigida al Papa y firmada por
Obispos “conservadores”.
Luego, se supo
que el texto de la carta no era el de la filtración, ni que tampoco los Obispos
que figuraban allí como firmantes eran tales. Algunos negaron públicamente haber
firmado, otros prefirieron el silencio.
¿Qué hizo el
Papa? Pidió perdón por el escándalo, lo cual lo colocó en el mejor lugar
mediático: una víctima.
Hoy le toca el
turno a la historia del niño que en su primera comunión, partió la Santa Forma
y le dio un pedazo a cada uno de sus padres divorciados (ver http://goo.gl/WkAs31 ). ¡Qué narración oportuna!
Justo ahora que le Sínodo comienza a tratar el tema: ver el despacho de AICA http://goo.gl/MU7JQG
Pero todavía
debemos esperar los golpes bajos preparados para favorecer a los gays y de hecho,
a toda la comunidad LBGT, y al aborto.
Con un Sínodo
con una nueva metodología, donde los redactores no son los padres sinodales, ni
hay plenarios, todo es posible.
Oremos con la
Secuencia del Espíritu Santo: “Penetra con Tu santa luz en lo más íntimo del
corazón de tus fieles. Sin Tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que
sea inocente”